jueves, 22 de octubre de 2009

anoche soñé contigo


Anoche soñé contigo

Anoche soñé contigo,
te soñé como un amanecer,
asomabas tu sonrisa tras las montañas
entre nubes pardas arrastradas
por la fresca brisa.

Mis labios se separan con alegría
y por ellos fluye el amor de mi nostalgia,
y me acuerdo de mi madre,
de cumpleaños, de navidades,
de tu voz de niña,
de tu mirada de cielo,
de tus palabras amables,
de tus caricias de pluma tierna.

De pronto, pienso en la tarde,
cuando mis sueños se vayan,
con el silencio, sin decir nada,
y la honda sombra
ate mis entrañas…

Quiero levantarme y esperar
el amanecer de mañana.

Fernando Martín Posada

miércoles, 15 de julio de 2009

Virxina de Covadonga


Poema de los exseminaristas
a la Santina en mayo de 2009


Virxina de Covadonga

Virxina de Covadonga,
Madre asturiana de amor,
Reina guapina y prestosa,
hoy tráigote mi corazón.

Desde estas altas montañas,
paraíso terrenal,
reconquistamos España
con tu ayuda maternal.

Tal prodigio, dulce Madre,
los asturianos conservan
y hoy por ti piden al Padre
más unión para esta tierra.

Esti grupín de hijos tuyos,
en busca de tu alegría,
venimos todos los mayos
con amor y pleitesía.

La alegría nos inunda, Madre,
por venir a verte en Covadonga,
templo salido de piedra y cielo,
sonrisa de la naturaleza,
sublime espíritu,
que sujeta cielo y tierra
con la fuerza de estas piedras.
Cada piedra es oración,
¡montaña!, altar natural
que está hablándonos de amor.
Virxina de Covadonga,
Madre asturiana de amor,
Reina guapina y prestosa,
hoy tráigote mi corazón.

Fernando Martín

sábado, 2 de mayo de 2009

Vivo porque te amo


A mi amada Ycíar
el día de San Valentín de 2008

Vivo porque te amo

Vivo porque te amo,
vivo en ti, mi alma vive en ti,
el cielo se ve en tus ojos,
la paz me encuentra porque estoy contigo
y yo vivo porque te amo.

Siento…
cuando te acaricio con mis besos,
una sonrisa, un amable silencio;
mirando tus ojos bellos,
vivo, siento, respiro y deseo…

Te veo, te miro, te hablo
y oigo tus comentarios,
aunque no estés presente.

Sabes cuánto necesito…,
mi alma necesita amar…,
desde que te conoce;
y sufre por saber si tú también la quieres
-enamorada angustia-,
y se aísla queriendo aclarar tristezas.

Te beso…,
mi ternura te besa;
te abrazo…,
mi alma enamorada te abraza,
y un silencio de tierna intimidad,
de enamorada alegría
siente hambre de ti,
pues vivo porque te amo.

Fernando Martín

sábado, 18 de abril de 2009

¿Qué hará si me besa?

¿Qué hará si me besa?

He aquí que llega mi amada
con su ángel de rubio dulce,
con sus azules alegres
y con sus soles peinados;
en mi pecho meter quiero
ángel y soles y cielos.

Si me mira,
me enamora.
Si me habla,
me enamora.
Si me ríe,
me enamora.
Si me besa...
¡Ay! ¿Qué hará
si me besa?..

¡Ay! ¡Ya mi amada se marcha!...
y el deseo se me enciende,
y la sangre me revuelve...
¿Qué no hará cuando esté lejos?
¿Qué hará cuando la recuerde?

Si me mira,
me enamora.
Si me habla,
me enamora.
Si me ríe,
me enamora.
Si me besa...
¡Ay! ¿Qué hará
si me besa?..

Fernando Martín

Amor sabroso ( soneto )


SONETO (Amor sabroso)

Amor sabroso, como el que yo siento,
simple, honesto, dulce, como de niño,
el que envuelve con ternura de armiño
y expande libertad al pensamiento.

Amor, huésped noble del sentimiento,
duende joven y de fácil aliño,
responde primoroso al simple guiño
y pon tu fe contagiosa en mi aliento.

Amor, pura experiencia de lo humano,
no te ofende palabra inesperada,
ni te rompes pronto por mal cercano,
ni te invade nunca la furia airada
e invitas a seguir con voz dorada,
amor, pura experiencia de lo humano.

Fernando Martín

Manantial

A los manantiales del río Pomperi.
Picos de Europa



Manantial


Te recuerdo con ternura, manantial,
por el encanto de tu cuerpo transparente,
frescor y música, amor y cristal.
Yo te entregué mi beso
y tú me regalaste tu agua.
Por muy lejos que te vayas,
manantial de luz y vida,
siempre llevarás mi beso,
siempre yo recordaré tu gracia.
Miro sin cesar en el espejo
de mi casa por si te encuentro.
Algún día volveré a tu lado
y le arrancaré al crepúsculo de la tarde
tu timidez para que no se la lleve.
Le pediré a la luna su corona
y tus sueños y mis sueños
dormirán en el cielo.
Y bailarás con tu gracia de luz
cuando nos despierte de nuevo
con sus trinos el pájaro de nieve.
Y siempre una margarita certificará:
"Me quiere" - eternamente, te quiero -.
Eternamente desearé sentirte
fluir profundo en el abrazo
y mi mejilla cálidamente besada por tu aliento.


Fernando Martín

viernes, 10 de abril de 2009

AGUA

Agua

Agua, reflejo eres del ser humano,
naces pura
y te vas contaminando
en contacto con el entorno,
que envuelve,
y la cultura,
que determina.
Entorno…, cultura…,
guías hacia la contaminación
total
o hacia una pureza
de belleza ideal.

Puedes ser nociva, como el humano
determinado al radicalismo cruel,
asesino, prepotente, irracional y pobre.
Puedes ser, cual el humano
con valores profundos y solidarios,
entregada, humilde, respetuosa y enriquecedora.

Agua de manantial,
niña bonita,
rostro dulce,
cabellos largos,
beso tierno.

Agua de embalse,
estudiada y estudiosa,
esperanza acumulada.

Agua doméstica,
trabajadora infatigable.

Agua de laguna,
pensadora entristecida.

Agua estancada,
despensa de enfermedades,
sin familia que te mire
ni suspiro que te añore,
destino irremediable.

Agua de mis lágrimas,
inundación de mis recuerdos.

Agua de mis sueños…
perdida en el camino.

Busco un paisaje
de regreso al manantial,
busco un aire
con brisa de amistad,
busco un Dios
que me libere de la soledad,
busco un alma
con inocencia y claridad.

Fernando Martín

martes, 7 de abril de 2009

Todavía


Todavía

Todavía intento leer
en las flores del árbol,
en los colores del prado
y en los aromas del viento
los preceptos de la primavera.

Todavía vivo porque no reparo
que estoy solo;
mis pensamientos no se detienen
en mi quebranto
sino que buscan en cada momento
la palabra bella que se acomoda
a cada espanto.

La bondad del idioma
juega con los milagros naturales
sin poner los ojos en el descuido
de otro humano.

¡Ay, Dios!
Si la primavera
deja atrás mis pasos,
si el idioma
deja el juego en que se entretiene
y los pensamientos
descubren la soledad de mis andares.
Fernando Martín


jueves, 2 de abril de 2009

Soneto Acróstico

Soneto acróstico

Y, después de la larga travesía,
Ordenar mis dolidos sentimientos
Quiero, y así volver a mis adentros,
Un dulce volver a mi poesía;

Inspirado motivo requería
E, instado por tu onomástica y eventos,
Romper ya con los fallidos intentos
Ordené a mi perdida fantasía.

Azul, dulce y bella me enorgulleces
Y todos mis recuerdos de ternura
Contigo siempre van y me enloqueces.

Intento gozar con esta locura
Antes que la cruel y envidiosa muerte
Rabiosa me venga por ver mi suerte.

Fernando Martín

sábado, 28 de marzo de 2009

Qué bonitos


¡Qué bonitos!...

¡Qué bonitos son tus dedos
que se entretienen con caricias!
¡Qué bonita es tu mano pequeña
que me hace suspirar!
¡Qué bonito es tu brazo suave
que mi boca besa!
¡Qué bonita es tu cara dulce
que tiene presa mi mirada!
¡Qué bonitos son tus ojos bellos
que le dan al cielo la ternura!
¡Qué bonita es tu voz de metálico cristal,
la flor más tierna de tus flores bellas!
A mis labios llega un sabor a beso;
dáselo a mi alma, la tengo de par en par.

Fernando Martín

viernes, 27 de marzo de 2009

Tus manos

Tus manos

Tus manos de alfarera
me hacen continuamente.
Ni yo envejeceré ni tú morirás.
El que envejece no lo hace por amor,
sino por desengaño:
tú seguirás viviendo en mi palabra.

En mis versos, a veces, rompo rimas,
pero mantengo la cordura
-esas son cosas del alma;
ahí yo no pongo nada-
y pongo galardón a la ternura.
Mi musa crece en tierra trabajada
y a su lado brota manantial sereno
y compostura.
No dejaré que me invada
la furia del exabrupto ni el descuido
de fonema salido de ordenanza;
soy poeta de ternura
y de gusto por la palabra.

Yo puse cerco a tu cuerpo,
tú pusiste cerco a mi alma.
Tus brazos y mis brazos
cerraron el cerco
y encontraron un solo cuerpo
en una sola alma.
Sólo con ternura se apaga el miedo,
sólo con ternura se cree en el amor,
sólo con ternura se mira al cielo,
sólo así se ve la hermosura de los dos.
-Esas son cosas del alma;
ahí yo no pongo nada-.

Fernando Martín