domingo, 7 de diciembre de 2008

Diógenes


Diógenes
(Por Fernando Martín)

Con la lámpara encendida a pleno sol
busco un humano entre las masas,
libre de los ídolos de turno,
libre de frivolidad y picardía,
con corazón puro,
como de bienaventuranza.

No encuentro a mis amigos
por más que busco sus pisadas.
En la isla de mi mente
guardo azules mis sentimientos
y una esperanza con insomnio.

Mi pensamiento se vuelve a los montes
con su mirada prisionera de los tiempos.
Felicidad es tener el cerebro amorosamente ocupado
o el alma inundada de paz, como mística,
en un azul meditador colgado entre montañas.
Allá, en lo alto, las águilas cortejan las nubes
y vigilan con graznidos de saeta.
Subiré a las cimas,
cabalgaré sobre los vientos,
pondré a secar mi ánimo,
buscaré el manantial del infinito,
jugaré con los aguiluchos
a perseguir el desfiladero,
a saltar las cumbres,
a sentir el cielo.

No hay comentarios: